Aparece tu mirada,
mientras la lluvia empapa
el sabor perdido de tus besos,
cuando el amor
era amor y no silencios de nostalgia...
respiras,
saboreas en tus sonrisas lejanas,
sueños que acarician
manos que se entrelazan,
y tu caminas con tu amiga soledad,
abrazado siempre a la esperanza.
Lluvia que abrazas,
como el agua que se escapa,
seguiré siempre confiando ti,
en tu eterna mirada.
En Granada a 19 de enero de 2013